Patricio Betteo es uno de los mejores ilustradores mexicanos que hay. Punto. Y creo que, personalmente, es mi favorito. Conocí su trabajo desde hace varios años, cuando se llevaban a cabo la Conque y la Mecyf (qué tiempos aquellos...) y "Pato" se ponía a realizar sketches para el público asistente (yo tengo uno). Con el paso de los años, su estilo ha evolucionado hasta encontrar su propia "voz." Ha colaborado en diversos proyectos, entre otros el Cadaver Exquisito. Por esos tiempos abrió el blog Mundos Invisibles, en donde empezó a poner una a una las páginas de la que es ahora su más reciente novela gráfica. Yo guardaba las imágenes celosamente pero quería esperarme hasta que llegara el final para leerla completa. Lo malo fue que dejé de visitar el blog por unas semanas y ¡zas! que cuando terminó la obra la quitó toda de la red y me quedé con las ganas de saber el final. Posteriormente se publicó en Europa, cosa que no me sirve gran cosa pues no hablo mas que español e inglés. Como dijera Charlie Brown: good grief!
Afortunadamente, la editorial Jus convocó a un concurso de comic el pasado mes de noviembre y la ahora rebautizada Mundo Invisible fue una de las novelas gráficas ganadoras. La edición que se lanzó es muy accesible, tanto en precio como en distribución, sólo que tiene un tiraje limitado por lo que les recomiendo conseguir su ejemplar cuanto antes. Se presentó dentro del marco de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería en febrero, pero por esas fechas no tenía dinero y tuve que esperar a comprarla luego. Ahora la tengo en mi poder y la compartiré con cuanta gente se pueda.
Este libro nos presenta una historia onírica-poética, sobre un poeta que pierde su más reciente poema y sale a buscarlo, primero por la ciudad y luego por parajes dantescos, yendo más allá de la muerte y rozando con la locura, liberando a otros personajes, encontrando a un amor que sabe ocupar su lugar para después dejarlo proseguir y encontrando su propia redención tras enfrentarse a sí mismo, o más bien al lado oscuro del artista. Bueno, esa es mi interpretación. Lo bueno es que maneja una simbología tan diversa que cada quien puede abordarlo de distinta manera y llegar a conclusiones diferentes, por lo que no les arruiné nada. Pero insisto, según yo trata de la labor creativa y sus dificultades.
Los dibujos de Betteo siempre me han gustado, poblados de paisajes aparentemente alienigenas y seres de proporciones bizarras. Su característica paleta de colores, con gran preferencia por los tonos cálidos (y uno que otro verde por ahí) se mezcla con la oscuridad para crear ambientes de otros mundos en esta historia que nos lleva de recorrido por la mente del artista. Con elementos de Lewis Carroll e incluso de Chuck Palahniuk, esta disfrutable novela gráfica vale cada centavo del precio y es de esas cosas a las que uno puede descubrirle algo nuevo con cada relectura. En definitiva, un comic para toda la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario