sábado, 24 de diciembre de 2011

El hombre de al lado

(Mario Cohn y Gastón  Duprat, Argentina, 2009)

Quizá mi película favorita de la Muestra, nos cuenta la historia de Leonardo, un diseñador cuarentón y pocos-huevos, hipster y creído, cuya vida tranquila se ve alterada cuando su vecino abre un boquete en la pared del edificio de al lado, viendo justo al interior de su casa. El vecino, Víctor, es su completo opuesto: corriente, vulgar, ignorante y completamente macho. Con los personajes tratando de llegar a un entendimiento, el filme le pega duro tanto a los snobs de clase alta como a los iletrados de la baja, burlándose de las pretensiones de unos y la ingenuidad de los otros. Graciosa y divertida, con un final que cambia por completo el tono y expone de manera cruda la imposibilidad de comunicación entre las clases sociales.

El precio del mañana

(Andrew Niccol, Estados Unidos, 2011)

Haciendo literal la idea de que el tiempo es dinero, esta cinta nos presenta un mundo en el que al cumplir veinticinco años de edad tienes un año disponible con el cual "pagas" por las cosas. Como te cobran en tiempo de vida, si no administras bien el que tienes o si no ganas más, al quedarte sin "dinero" caes muerto. De este modo, los pobres se ven condenados a vivir al día, mientras que los ricos acumulan tiempo a lo estúpido. Usando la premisa pseudo-socialista de que en el mundo hay suficiente riqueza para todos si ésta fuera bien distribuida, Justin Timberlake seduce/secuestra a la hija de un banquero importante y emprende una campaña a la Robin Hood para hacer llegar tiempo a quienes lo necesitan. Convirtiéndose en una especie de Bonnie y Clyde futuristas, la prófuga pareja intenta corregir los males de la sociedad. Interesante premisa, curiosa crítica social, buena acción y un final demasiado complaciente para mi gusto, hacen de esta cinta algo disfrutable pero para nada indispensable.

Fantastic Mr. Fox


Hace varios meses volví a ver la adaptación fílmica que hizo Wes Anderson a este libro y por fin pude leer la versión original. No hay gran cosa que decir, tratándose de un álbum infantil la historia es muy breve y sencilla, de pocas páginas y muchas imágenes (aunque la edición que leí prescinde de las ilustraciones y recurre a fotos de la película, lo cual se me hace un tanto barato). Curiosamente, la versión literaria glorifica al ladrón con buenos motivos, mientras que condena y ridiculiza a los empresarios avariciosos. Esperaba más del libro, estoy acostumbrado a leer cosas un tanto más oscuras de Roald Dahl.