lunes, 30 de mayo de 2011

El vizconde demediado


Desde hacía bastante tiempo quería leer esta novela. Me la habían recomendado mucho pero una amiga siempre olvidaba prestármela. Así las cosas, se la pedí prestada a otra amiga y por fin pude leerla. No tenía la menor idea de qué trataba, por lo que fue grato descubrir que se encuentra inscrita dentro del género fantástico.

El joven vizconde Medardo de Terralba va a la guerra, con toda la ingenuidad de la que es capaz. Una bala de cañón lo hiere terriblemente, sólo queda la mitad derecha de su cuerpo. Al regresar a sus tierras y curarse milagrosamente, la gente de Terralba cae en cuenta de que ha regresado la mitad malvada de su señor, ya que éste se dedica a quemar casas y mandar a la horca a cuanta gente puede. Pero las sorpresas continúan cuando se revela que su otra mitad también sobrevivió, sólo que esta es insoportablemente buena.

Esta brevísima novela hace un divertido análisis sobre la dicotomía presente en todos nosotros y sobre la naturaleza del bien y del mal, además de hacer una crítica a la sociedad y al mundo del arte de la época en que fue escrita.

Para terminar, compartiré con ustedes un par de citas:

- "Estaba entero y todas las cosas eran para mí naturales y confusas, estúpidas como el aire; creía verlo todo y no veía más que la cáscara. Si alguna vez te conviertes en la mitad de ti mismo, muchacho, y te lo deseo, comprenderás cosas que escapan a la normal inteligencia de los cerebros enteros. Habrás perdido la mitad de ti y del mundo, pero la mitad que quede será mil veces más profunda y valiosa. Y también tú querrás que todo esté demediado y desgarrado a tu imagen, porque belleza y sabiduría y justicia existen sólo en lo hecho pedazos."

- Así pasaban los días en Terralba, y nuestros sentimientos se hacían incoloros y obtusos, ya que nos sentíamos como perdidos entre maldad y virtud igualmente inhumanas.

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