sábado, 23 de abril de 2011

Resumen de cine comercial (y no tan comercial)


Con el afán de ponerme al corriente en mis reseñas (y también con el objeto de que las lean mientras al menos algunas de las películas siguen en cartelera y puedan verlas), me propongo a reseñar brevemente lo que he visto de los estrenos en cartelera en las últimas semanas. También lo hago como un ejercicio de brevedad, pues me cuesta trabajo no extenderme.


Estrenada en nuestras tierras con el título Juego de traiciones (Fair Game, Doug Liman, Estados Unidos, 2010), está basada en las memorias de Valerie Plame -agente de la CIA cuya identidad fue revelada al público por parte del gobierno para salir de aprietos-. Uno de los aciertos de la cinta es que conserva los nombres reales de las personas de quienes habla. Siempre me resultan interesantes las historias de espías reales, sin el glamour de la ficción.


La situación retratada por la película es la búsqueda paranoica de armas de destrucción masiva en Medio Oriente que llevaron a la guerra auspiciada por la administración de George W. Bush. Los datos no eran concluyente, no obstante el presidente y su equipo decidieron desinformar al público y cuando esto fue expuesto, decidieron usar a Plume para desviar la atención de los medios (como ocurre tan frecuentemente en nuestro país). El esposo de la mencionada espía, Joseph Wilson, usó su postura como otrora diplomático para luchar contra la Casa Blanca en busca de exponer la verdad y aún a costa de su futuro laboral, conyugal y social. Será que cuando la vi estaba leyendo Atlas Shrugged (Ayn Rand, 1957), pero me pareció que los temas tratados reflejan al menos en parte las posturas objetivistas de la novela.


Esta película uruguaya de Gustavo Hernández (2010) se me hizo una auténtica tomada de pelo. Supuestamente está inspirada en hechos reales ocurridos en los años 40, pero cuando una película empieza con una leyenda similar me hace desconfiar. Del mismo modo que The Texas Chainsaw Massacre (Tobe Hooper, Estados Unidos, 1974) se inspira en una historia "real", creo que el suceso en que se basa la trama fue que encontraron a dos hombres muertos en una cabaña y nunca se supo qué pasó. La cinta empieza bien, Laura y su padre Wilson van a la cabaña de un antiguo amigo de la familia (quien dice no haber visto a Laura en muchos años) para arreglarla antes de que Nestor, el dueño y amigo, la venda. Deciden pasar la noche ahí para empezar desde temprano al día siguiente pero ruidos inquietantes hacen que la joven se convierta en víctima del terror y de una aparente presencia malintencionada en la casa. A pesar de que casi nunca se concretan los sustos, el diseño de audio logra atmósferas de miedo impresionantes.


Para la segunda mitad de la película, todo se va al diablo. Intentar darle un giro "inesperado" que sólo logra confundir al espectador además de que no se decide por el tipo de historia que quiere contar. Si nos vamos por el lado de una venganza, el principio del filme muestra más huecos que una red de pescar. Si escogemos el lado de la locura/posesión, simplemente no termina de justificarse y hay varias incongruencias. Luego se "revelan" detalles sórdidos que podrían dar para algo muy interesante pero no se profundiza en ello. A pesar de lo notable del experimento (la cinta está realizada en una sola toma en tiempo real) y del manejo sutil de los efectos especiales así como de los sonidos, el resultado final es decepcionante.


Los agentes del destino es la forma como la distribuidora decidió traducir The Adjustment Bureau (George Nolfi, Estados Unidos, 2011). Ligeramente inspirada en el cuento corto de Philip K. Dick, The Adjustment Team -el cual ya tengo mas no he podido leer-, esta historia de ciencia ficción y romance nos presenta al joven político David Norris (interpretado por Matt Damon en un personaje que me recuerda mucho a Mitchell Hundred del comic Ex Machina, de Brian K. Vaughan y Tony Harris). David está en los inicios de una muy prometedora carrera en la política, pero mientras planea un discurso tras una derrota electoral conoce a Elise (personificada por la guapísima Emily Blunt), una bailarina con quien siente una fuerte conexión. Desafortunadamente, un grupo de "hombres de negro" le revelan que ellos se encargan de que las cosas salgan como se supone que deben salir y le impiden volver a verla.


Haciendo una buena reflexión sobre el destino y el libre albedrío, incluyendo también una teoría bastante plausible sobre los momentos de gloria y oscurantismo en la historia de la humanidad, este filme nos entretiene con una buena historia y personajes bien desarrollados y creíbles, así como un romance cursi e improbable pero bien logrado. Y Emily Blunt se ve muy Núbil, así, con "ene" mayúscula.


The Cove (Louie Psihoyos, Estados Unidos, 2009) se traduce literalmente como "la caleta" pero decidieron traducir el título como Operación Delfín (no vaya a ser que se vea afectado el turismo en Acapulco). Este documental ganador del Oscar el año pasado se propone denunciar la caza de delfines que se lleva a cabo en el pequeño pueblo pesquero de Taiji en Japón. Cada año se captura a miles de delfines para que entrenadores provenientes de delfinarios de todo el mundo seleccionen a las criaturas que se llevarán de regreso a su país. A los más de veintitres mil delfines restantes se les mata de manera cruel e inhumana para comercializar su carne, a pesar de ser ésta nociva por su alto contenido de mercurio.


Estando prohibido filmar el exterminio sistemático llevado a cabo por estos japoneses, los realizadores recurrieron a la ilegalidad para mostrarle al mundo las perturbadoras imágenes con la esperanza de que esta situación pueda cambiar. Ocultando cámaras disfrazadas de piedras, buceando para colocar dispositivos de captura de sonido y arriesgando su libertad, Psihoyos y un equipo de colaboradores que bien podrían ser los Ocean's Eleven de los documentalistas nos traen este crudo documental para salvar a cuantos delfines se pueda.


La figura más prominente en esta cinta es Rick O'Barry, quien fuera el entrenador original del programa de televisión Flipper, mismo que generó la popularidad de estos cetáceos y la proliferación de delfinarios por todas partes. Cuando una de las delfinas que interpretaba a Flipper se suicidó en sus brazos, este hombre cambió radicalmente el curso de su vida y se dedica desde entonces a liberar delfines que viven en cautiverio víctimas del estrés. Cuando veo a personas tan entregadas a su misión en la vida, invariablemente siento que no estoy logrando nada con mi propia vida.


El encanto del erizo (Le Hérisson, Mona Achache, Francia, 2009) es la adaptación de la novela francesa de Muriel Barbery,  L'élégance du hérisson. Paloma es una niña de once años hija de un matrimonio burgués. Desilusionada de la vida a pesar de su corta edad, incapaz de ver otro futuro que no sea terminar en una "pecera" como sus padres y hermana, autoengañándose con nociones de éxito profesional y antidepresivos, decide quitarse la vida al cumplir los doce años en unos cuantos meses. Durante este tiempo se dedica a documentar el tipo de vida que denuncia con una pequeña cámara de video. En sus andanzas por el edificio en el que vive, empieza a convivir con otros dos peculiares individuos: un vecino japonés recién llegado de nombre Kakuro Ozu y la "casera" del lugar, Renée Michel.


Ésta última es como un erizo, huraña y muy a la defensiva por fuera, pero con un interior sensible. A pesar de su descuidada apariencia posee un elevado nivel de cultura y un desmedido amor por la literatura. Cuando ella conoce al señor Ozu poco a poco empieza a surgir una relación entre ambos, misma que cambiará la forma que tiene Paloma de ver las cosas.


La película cuenta con muchas referencias literarias, fílmicas y de pinturas. Si a esto le agregamos a personajes contestatarios y suicidas, bibliófagos y amantes del cine y de los gatos, es imposible que no termine por gustarle a cierto tipo de gente dentro de la cual me incluyo. Lo que sí es que pienso que Ozu es menos un japonés de verdad que la visión romántica que un francés puede tener de un japonés.


Para terminar con este resumen, procedo a reseñar Rio (Carlos Saldanha, Estados Unidos, 2011). No tenía muchas ganas de verla en un principio pero me animé por algunas recomendaciones. La animación es bastante buena, aunque muchas de las personas se ven iguales, sobretodo abundan los brasileños medio gordos y andróginos. Blu es un guacamayo azul que nunca aprendió a volar y vive cómodamente con su dueña Linda en una librería en Minnesota. Sin embargo, cuando se descubre que es el único macho con vida de su especie, es transportado a Río de Janeiro para procrear con la última hembra. Un grupo de traficantes de aves exóticas roba a la recién formada pareja y ésta debe escapar y enfrentar sus temores: para Blu el miedo a volar, para Perla la desconfianza hacia los humanos.


La película no está nada mal, es bastante entretenida y divertida, el soundtrack es muy disfrutable con una buena mezcla de samba y bossa nova. Desafortunadamente, no trajeron ninguna copia hablada en inglés y siento que el doblaje al español deja mucho que desear. Para empezar, todos los brasileños hablan como chilangos, con vocabulario de barrio y toda la cosa. Tampoco faltan los "ingeniosos" chistes del metrobus y cosas similares. Y las voces en español son las mismas de siempre. Pero fuera de eso, vale la pena verla para pasar un buen rato. Aunque no me encantó, y eso que tiene changos (no puedo ser parcial cuando se trata de changos).

No hay comentarios:

Publicar un comentario