(The Fighter, David O. Russell, Estados Unidos, 2010)
Como tal vez ya sepan, esta película nos cuenta la historia verdadera del boxeador Micky Ward y la vida con su familia. Su medio-hermano mayor, Dicky Eklund, fue una sensación del boxeo en los años 70 y le enseñó todo lo que sabe, pero se la pasa reviviendo glorias pasadas mientras lo consume su adicción al crack. Su madre, Alice Ward, funge como su manager pero sólo le consigue peleas de las que nunca sale bien parado. Así las cosas, conoce a Charlene Fleming, una mujer al mismo tiempo sexy y agresiva quien con su determinación le ayuda a darle enfoque a su vida y a su carrera.
Bueno, eso es la sinopsis, pero si creen que eso es todo de lo que va la película están muy equivocados. A pesar de que uno podría pensar que sólo se trata de un Rocky más, ésta cinta va más allá. Sí, hay peleas. Hay trancazos, brutalidad, sangre en la lona del ring y emociones fuertes. Pero el lado con más peso de la película está en las relaciones familiares.
Por un lado tenemos la relación entre los dos hermanos. Micky siempre admiró a su hermano mayor y aunque lo ve en malas condiciones no tiene el valor de confrontarlo. Llega un punto en que la imprudencia de Dicky lo pone en un pésimo lugar y decide separarse de él, pero nada hace que deje de quererlo o de desear tenerlo cerca.
Igual pasa con su madre. Aunque da la apariencia de que sólo lo está usando para conseguir dinero y que realmente no le importa su bienestar, en verdad le interesa sacar adelante la carrera de su hijo pero ha tomado decisiones equivocadas. También está el hecho de que parece preferir a Dicky y se concentra más en su supuesto "regreso" que en cualquier otra cosa.
Por último, pero no por eso menos importante, tenemos a Charlene. Es una mujer fuerte, rechaza a los patanes que la buscan sólo para un acostón pero también es decidida y sabe lo que quiere. Cuando Micky la deja plantada -pensando que ella no querría salir con él después de haber perdido su más reciente pelea- ella va a buscarlo a su casa para confrontarlo. Sabe cómo defenderse y no se queda callada. Ella ve los aspectos negativos de la madre y el hermano de su amado y lo ayuda a distanciarse de ellos para que pueda salir adelante, pero corre el riesgo de hacer exactamente lo mismo que criticaba de sus familiares.
Todas estas interacciones se cruzan entre sí para mostrarnos un drama presentado de manera muy realista y cruda. Las peleas son recreadas de tal forma que parece que estamos viéndolas por la televisión, por el tipo de encuadres y ángulos que ocupa la cámara -además del uso de video para darle un toque distinto a las escenas de pelea-. En algunas secuencias se recurre a la cámara en mano para darnos la impresión de ser testigos presenciales de lo que está ocurriendo.
Además del buen manejo del guión y la edición que mantienen la película dinámica e interesante, la cinta cuenta con grandes actuaciones por parte de todo el reparto. No por nada Christian Bale y Melissa Leo ganaron varios reconocimientos por sus papeles como el hermano y la madre, respectivamente. También Amy Adams tuvo muchas nominaciones por su interpretación del interés amoroso del peleador. Y no obstante que Mark Wahlberg no fue premiado y sólo fue nominado al Globo de Oro, me parece que su personaje no estuvo nada mal logrado. Por primera vez pude verlo sin que me recordara a Dirk Diggler (si no entienden mi referencia, corran a ver Boogie Nights, P.T. Anderson, Estados Unidos, 1997).
Para terminar, quiero hacer una mención especial a Amy Adams. O más bien a su personificación de Charlene. Qué mujer. Guapa, atractiva y con un gran carácter. Núbil a más no poder, femenina pero al mismo tiempo poderosa. Yo quiero una mujer así, que sepa defenderse sola pero no por eso rechace las atenciones que uno pueda tener para con ella. Hasta estoy tentado a meterme a clases de boxeo, si eso me ayuda a conseguirla...
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