miércoles, 5 de enero de 2011

¡Top top top top top! (segunda parte)

En esta ocasión les comparto mi top 15 de libros que leí en 2010. Sin más preámbulo, procedo.

TOP PALABRAS 2010:

15.- Muerte en el bosque, de Amparo Dávila. Publicado por el Fondo de Cultura Económica, pude leer este libro gracias a mi amiga (y seguidora de este blog) Laurita, quien me lo prestó. Es una colección de cuentos cortos que oscilasn las órbitas de la literatura de horror. Muy disfrutable y de una lectura ligera, recomendable para gente de diversos gustos.

14.- Los siete locos, de Roberto Arlt. Novela existencialista publicada en argentina en 1929. A pesar de que muchos le criticaban a Arlt que no sabía escribir (y se nota, su estructura es demasiado desorganizada) es innegable que el poder crudo de la historia hace de esta una novela atractiva. El protagonista, Erdosain, es un soñador depresivo y derrotista que se une a un grupo de anarquistas en un plan para cambiar radicalmente al mundo a través del genocidio y la tiranía. Todos los personajes son deliciosamente pesimistas y se disfruta bastante de la misantropía y del autodesprecio. Lo único malo es que la historia se queda a la mitad pues continúa en Los lanzallamas (el cual también leí pero no lo disfruté tanto). Este libro pude disfrutarlo por cortesía de Ana Paula.

13.- Historia de un niñito bueno / historia de un niñito malo. Este cuento de Mark Twain, traducido al español por Una Pérez Ruiz y con asombrosas ilustraciones de Ricardo Peláez fue publicado por el FCE. La breve historia nos narra la historia de un niño muy ñoño que cree ingenuamente que el portarse bien le garantizará recompensas en esta vida y en la futura y se lleva sorpresa tras desagradable sorpresa mientras se va dando cuenta que las cosas no son como las pintan los libros del catecismo. Paralelamente, otro niño que es diametralmente opuesto al primero hace todo lo que se supone no debe hacer y se la pasa bomba, logra zafarse de las consecuencias y triunfa en la vida. Otra aportación de Ana Paula para ayudarme a subirle unas rayitas a mi actitud maligna.

12.- Instructions, de Neil Gaiman, con ilustraciones de Charles Vess. Cuento corto del autor británico radicado en Estados Unidos. Ya lo había leído en la colección de cuentos M is for Magic (y también aparece en Fragile Things) y me encanta. Es básicamente un resumen en el cual puede encajar casi cualquier cuento del subgénero fantástico al que llaman fantasy a falta de mejor nombre. Bonito conjunto de "reglas" a seguir aplicables a búsquedas o a sagas épicas por igual. Y el estilo magistral de Vess resulta más que apropiado para retratar criaturas mágicas y paisajes que roban el aliento.

11.- La noche, de Francisco Tario. Primero leí una versión electrónica, pero esta pasada Navidad recibí como regalo el primer tomo de sus cuentos completos en el cual se incluye en su totalidad, así que podré releerlo este año. Es una colección de relatos sobre distintas noches para distintos seres (animados o presumiblemente inanimados). En especial me divirtieron la del féretro (al cual no le queda mas que resignarse a una homosexualidad forzada), la del loco (me vi un poco reflejado, excepto por la necrofilia), la del perro (un poco sentimentalista, pero el final me dolió en verdad), la de Margaret Rose (me recordó a Poe), la del muñeco (creo que mi favorita, me identifiqué con el muñeco feo), la del traje gris (mi segunda favorita, divertida de principio a fin... bueno, el final es triste, pero hermoso) y la de La Valse (me recordó a Lovecraft). Me gusta el tono lóbrego y mórbido que permea casi toda la obra. No le entendí a la de los genios, ni tampoco mucho a mi noche. Esta fue otra lectura recomendada por La Rumu.

10.- Ficciones, de Jorge Luis Borges. Colección de cuentos cortos del incomparable genio de Borges. Reseñas de libros imaginarios, descripiciones de ciudades ficticias y bibliografías de autores inexistentes, este libro lo tiene todo. En lo personal mi favorito es Pierre Menard, autor del Quijote. Nunca antes había leído esta antología y, gracias a un préstamo personal de Kitty, pude visitar parajes fantásticos y vivir instantes que duran una eternidad.

9.- The Illuminatus! Trilogy, por Robert Anton Wilson y Anton Shea. Esta serie de novelas discordianistas (la cual leí como un solo libro) es una delirante historia sobre antiguas conspiraciones mundiales, agentes dobles (o triples, o hasta quíntuples), monstruos Lovecraftianos, delfines que hablan, una ardilla, anarquistas, decendientes de la Atlántida, un plan para ocasionar el fin del mundo y otro plan para evitarlo. Es como El código DaVinci pero en drogas, con mucho sexo y mucha sátira. Los tres libros son The eye in the pyramid, The golden apple y Leviathan, aunque creo que es mejor leerlos de corrido ya que continúan una misma historia. Da la impresión de estar mal escrito, pero al final todo queda explicado y se justifican los cambios de perspectiva de un narrador omnisciente a primera persona sin previo aviso. Muy divertido, pero absténganse si no son discordianistas o conspiranóicos. Este libro lo leí por cortesía de mi amigo Frankie.

8.- Me acuerdo, de Joe Brainard (Editorial Sexto Piso). Es una memoria poco convencional, conformada exclusivamente por oraciones que empiezan con "Me acuerdo..." y enlista, sin orden alguno, eventos u objetos de su infancia, adolecencia y juventud. Está chido porque, aunque uno no haya vivido en la misma época ni haya visto las mismas cosas, de repente algo de lo que lees activa uno de TUS recuerdos, algo de tu niñez en lo que hacía mucho no pensabas. Hasta me dieron ganas de hacer mi propio "Me acuerdo", como ejercicio de escritura. Hace poco se publicó un comic del mismo título, de Zeina Abiracheb, que propone prácticamente lo mismo. No lo he leído, pero intentaré conseguirlo este año.

7.- Matadero 5, de Kurt Vonnegut (Editorial Anagrama). Novela ya clásica de Ciencia Ficción, desde siempre había tenido ganas de leerla ya que mi escritor mexicano favorito, Bef, no se cansa nunca de recomendar al autor. La particualr copia que tuve el agrado de leer pertenece a la colección de Miguel. No hay gran cosa que pueda decir de la novela que no se haya dicho ya. Es una crítica a la guerra, en particular al hecho de que las guerras son peleadas por niños. El protagonista, Billy Pilgrim, es un hombre que viaja en el tiempo dentro de su propia vida, presenciando los sucesos de la misma en desorden. De este modo, la muerte es sólo un acontecimiento más, lo cual lleva al hilarante punto de vista compartido por los tralfamadorianos (alienígenas que se llevan a Billy a una especie de zoológico espacial) en base al cual, cuando alguien (o algo) muere, sólo dicen "así fue." Ya conseguí una versión en inglés de esta misma novela, la cual está en mi fila para este año. También pude ver la bastante bien lograda adaptación fílmica, cuando quieran se las puedo prestar.

6.- No country for old men, de Cormac McCarthy. Este me lo prestó Abi. Me gustó tanto la película que me quedé con ganas de leer el libro, en cuanto lo vi en la mesa de Abi no pude más que pedírselo de inmediato. No hay gran diferencia con la adaptación, el ritmo es veloz e implacable. Aunque ya sabía lo que le pasaba a Llewelyn (no revelaré nada para quien no se sepa la historia), ocurre tan súbitamente que me tomó por sorpresa una vez más. Un punto favorable de leerlo en inglés es que uno puede disfrutar del uso de la voz vernacular sureña. McCarthy escribe los diálogos como suenan, lo cual puede llegar a presentar una dificultad pero una vez que uno se acostumbra la recompensa es bastante grata.

5.- El mecanismo del miedo, de Norma Lazo. Más que hablar sobre la trama de este libro, prefiero comentar que trata sobre lo bonito que es leer en general, y lo emocionante de la literatura de horror en particular. Retrata de una forma muy clara lo que es sentir miedo mientras uno lee o ve una película de miedo y las ganas de seguir haciéndolo a pesar del malestar, aún a sabiendas del susto que nos espera. Versa también sobre la tolerancia, sobre la importancia de la literatura, sobre el valor de los libros como objeto y de las ficciones que contienen. Y simultáneamente nos cuenta la historia de una niña de doce años que descubre al mismo tiempo la maravillosa biblioteca de su abuela y la responsabilidad que recae en su familia desde hace muchas generaciones para proteger al mundo de fuerzas oscuras. Recomiendo en particular leerlo de noche, acostado en la cama antes de dormir. Y si quieren, pueden meterse al website del libro para poder acompañar su lectura de un breve pero adecuado soundtrack.

4.- Estos son los días, de Alberto Chimal. Otro libro que tomé prestado de la Kitty-biblioteca, esta colección de cuentos cortos me dejó con la boca abierta. En particular me gustó Album, relato que por medio de oraciones sueltas crea la sensación de estar viendo una serie de imágenes, retratando la progresiva historia de violencia de una niña y la creciente fatiga y desesperación de su madre.

3.- Lullaby, de Chuck Palahniuk (de la biblioteca particular de Luis Meléndez). Este año también leí Snuff y Fight club, del mismo autor, pero éste fue el que más me gustó. Es sobre un reportero que investiga el SIDS, siglas en inglés para el síndrome de muerte súbita del lactante, el cual consiste en muertes inexplicables y aparentemente carentes de sufrimiento en bebés. Nuestro protagonista nota que en cada escena del acontecimiento se hallaba el mismo libros de canciones de cuna, abierto en la misma página. Curiosamente, el poema en dicha página es el mismo que él leyó para su esposa e hija hace muchos años, sin saber que era una antigua canción africana utilizada para matar piadosamente a ancianos, enfermos deshauciados y a guerreros con heridas mortales. El descubrimiento de estos hechos lo lleva a la búsqueda del resto de los ejemplares del libro, para destruirlos y evitar así que más gente sufra del mismo destino. Pero otras personas a las cuales encuentra durante su recorrido y que se unen a su misión pueden tener otros planes, además de que siempre está presente la tentación de utilizar la canción para eliminar a una que otra persona a la cual seguro nadie extrañará...

2.- Crooked Little Vein, de Warren Ellis. Autor cuyos comics son de mi predilección, esta fue su primera novela. Con un estilo desenfadado y soez, nos narra la historia de Michael McGill, detective privado e "imán de mierda", ya que inexplicablemente siempre atrae los casos más bizarros y depravados habidos y por haber. Por ejemplo, cuando una mujer lo contrata pues sospecha que su marido le es infiel, descubre que el hombre se unió a un culto sexual y lo encuentra teniendo sexo tántrico con un avestruz. Dicho esto, no es sorpresa para nadie que el jefe de gabinete de la Casa Blanca lo contrate para recuperar la segunda constitución de los Estados Unidos, la que fue escrita en secreto por los padres fundadores, está encuadernada con la piel de un alienígena y vibra a la frecuencia exacta del ojo humano, por lo que es imposible no leerla. Ésta había pasado de presidente a presidente hasta que Nixon lo entregó a una mujer a cambio de favores sexuales, desde entonces todo se fue al demonio y las perversiones privadas se volvieron parte de la corriente principal. Todo esto lleva al protagonista, acompañado por una estudiante que escribe su tesis sobre perversiones sexuales, a hacer un recorrido por el país visitando a toda una caterva de degenerados y pervertidos. No faltan ninjas, máscaras de Godzilla ni romance en este libro, el cual me hizo reír en voz alta más de una vez.

1.- Y el libro que más disfruté leer en 2010 fue... The man who was Thursday, de G. K. Chesterton. Desde que leí el comic de Sandman, en el cual un personaje asume el aspecto físico de este escritor, tuve curiosidad por leer algo de su autoría. Eventualmente conseguí esta novela, tal vez la más famosa de sus obras, y me pareció simplemente maravillosa. Una novela aparentemente policiaca, en la cual un miembro de la policía filosófica se infiltra en las filas de los anarquistas para evitar que triunfen en su afán por desilusionar a los jóvenes del mundo. Ocurren unas cuantas cosas que se veían venir, pero hasta ahí termina lo predecible y luego... mejor léanlo, para qué se los cuento. Sólo diré que es algo simbólico y bellísimo. La narrativa de Chesterton me parece muy visual, mencionando siempre colores y haciendo descripciones breves pero concisas, creando imágenes vívidas en la mente del lector.

Y eso es todo por ahora. La mayoría de los libros que leí fueron prestados, me gusta que haya intercambio cultural. Mañana daré por terminada la labor de estas listas de fin de año con el apartado correspondiente a los fotogramas (que será el más extenso, pues la cantidad de películas fue mayor que la de comics y libros juntos).

2 comentarios:

  1. Afortunadamente el FCE resucitó la obra de Amparo Dávila con el libro Cuentos reunidos. También te gustará Guadalupe Dueñas (uno de sus cuentos viene en la antología que te regalé en el neurointercambio). Tario, Borges, Vonnegut, McCarthy, Palahniuk, Chimal... ¡librazos! Y el de Chesterton es una maravilla, de hecho, creo que también lo leí este año... maldita memoria.

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  2. Le echaré un ojo a Guadalupe Dueñas. Gracias por la recomendación (y por el libro).

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