lunes, 17 de enero de 2011

Peter & Max: A Fables novel


Para terminar con el tema de Fables, presente en los posts anteriores, me toca hablar brevemente de la novela. En efecto, para llevar el mundo de las Fábulas más lejos, su creador Bill Willingham decidió escribir una novela de prosa (con unas cuantas ilustraciones a cargo de Steve Leialoha, entintador de la serie regular) con el propósito de acercar a quienes no leen cosas que tienen dibujitos y globos de diálogo a los maravillosos mundos que ha escrito durante los últimos ocho años.

Los protagonistas de la novela son Peter Piper (yes, the one who picked a pickled pepper) y su hermano mayor Max, quien crecería para convertirse en el flautista de Hamelin y en un villano como pocos. El libro empieza con una introducción al mundo de las Fábulas, aclarando algunos aspectos que nunca se habían explicado en el comic. Conforme avanza, va alternando entre el tiempo presente y el pasado en las tierras natales, desarrollando simultáneamente la historia de la infancia de Peter en el momento de la invasión del Adversario y años posteriores y la del regreso de Max a nuestra realidad mundana, con la amenaza que esto implica.

Sin embargo, tras los primeros seis capítulos, se pierde esta estructura regular entre pasado y presente lo cual me desanimó un poco, ya que disfruto de las novelas con una estructura definida y recurrente. Además, la primera mitad de la novela no me estaba gustando mucho, me estaba resultando un poco aburrida y me recordaba un tanto a las novelas de Gregory Maguire (Wicked, Confessions of an ugly stepsister), al cual no disfruto para nada. Al igual que Maguire, Willingham estaba creando una historia demasiado realista para personajes de fantasía, con implicaciones políticas y toda la cosa. También me estaba resultando difícil de creer la transformación de Max de un adolescente cualquiera en un auténtico monstruo.

Creo que para el capítulo doce la cosa empezó a tomar buen ritmo y la historia empezó a fluir más naturalmente. De ahí hasta el final la disfruté muchísimo, realmente me angustiaba el destino de Peter cuando inevitablemente enfrentara a su hermano, sufrí con la tragedia ocurrida a Bo Peep y me sorprendió el desenlace, que me pareció muy bien llevado a cabo y, aunque debí haberlo visto venir, me resultó impredecible. Debo decir que agradecí el final no fuera cruel, como el resto de la novela. En resumidas cuentas, valió la pena el largo recorrido.

Acaba de salir hará apenas cosa de un mes la edición de pasta blanda, a un precio mucho más accesible (de haber sabido, me esperaba para ahorrarme unos cuantos pesos, pero me ganaron las ganas de tener mi hardcover...)

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