lunes, 6 de junio de 2011

Apocalipsis zombie


Una vez más, los amigos de Pánico de Masas cosecharon otro gran éxito. El maratón nocturno de cine correspondiente a este mes rompió el récord de asistencia con más de mil espectadores amantes de los zombies. A pesar de las dificultades presentadas por el reto de seleccionar una programación de películas de muertos vivientes sin llegar a ser repetitivos, me parece que el menú ofrecido logró ser propositivo, diverso y más que satisfactorio. Originalmente se planearon tres distintas áreas de proyección, pero dada la cantidad de gente que decidió acudir se improvisó una cuarta, logrando que la mayoría, si no es que todos, salieran contentos.


El lugar del evento, el Centro Cultural Juan Bosco, resultó una excelente opción: con un auditorio enorme, una alberca en cuyo fondo se ubicó una pantalla, un amplio jardín donde los sleepings y las tiendas de campaña se instalaron y una explanada bastante apropiada para reunir al público, brindó comodidad a los asistentes (esto sin mencionar las áreas que estuvieron cerradas al público, como la capilla, las mazmorras y el estacionamiento). Yo opté por escoger una sola área donde hubiera más cintas que no había visto y otras que no me molestaba volver a ver, así que pasé la noche entera (con un poco de frío) en la alberca.


Arrancamos con Bride of Re-Animator (Brian Yuzna, Estados Unidos, 1990), secuela directa a Re-Animator (Stuart Gordon, Estados Unidos, 1985) y ligeramente inspirada en el cuento Herbert West: Re-Animator, de H. P. Lovecraft. A diferencia de la primera cinta, esta no recurre tanto a la comedia para contar su historia. Con buenos momentos de gore e influencias de Bride of Frankenstein (James Whale, Estados Unidos, 1935), es buena pero llega a ser demasiado.


Luego se proyectó Boy Eats Girl (Stephen Bradley, Irlanda, 2005), la cual se va más por el lado de la comedia que no hace reír gran cosa para presentarnos a un tímido joven de prepa al cual le falta el valor para declarársele a la amiga de la cual lleva enamorado largo tiempo. A su favor se puede decir que mezcla bien al zombie "moderno" con el más tradicional con origen en el vudú. También me gustó la manera en que reflejan los conflictos emocionales típicos de los adolescentes. No obstante, los personajes son completamente planos, las "reglas" no son del todo claras y la resolución cae en el cliché, haciendo de esta película una más del montón.


Después se dio paso al maravilloso clásico The Beyond (Lucio Fulci, Italia, 1981). Nunca antes había podido ver ninguna película de Fulci y resultó ser tan bueno como esperaba. Con un soundtrack ochentero que, sin embargo, no nos saca de la película, crea ambientes de horror mezclados con fantasía, muy característicos del cine italiano de género. A pesar de llegar a ser un poco confusa, el filme está lleno de escenas que harán los deleites de los fans del horror, con tarántulas asesinas, posesiones, presencias fantasmales, libros misteriosos y cantidad de cadáveres putrefactos que se levantan al abrirse una de las siete puertas del infierno. Con un final nada complaciente, es indispensable echarle un ojo.


Proseguimos con Otto; or Up With Dead People (Bruce LaBruce, Canadá-Alemania, 2008), quizás la función más esperada en esta área. Anteriormente la había visto cuando estuvo en el FICCO hace unos años y, en esa ocasión como ahora, me pareció que es una muy buena propuesta en un terreno que más bien se llena de repeticiones de fórmulas probadas. Si no me equivoco, es la primera cinta que pone al zombie como una minoría marginada en lugar de un mal al cual debemos atacar, usándolo como símbolo de protesta en búsqueda de la aceptación de la comunidad gay. Mezclando el gore con el cine de arte y el experimental, incorporando elementos políticos y críticos y agregando un documental metaficticio (la película dentro de la película), Otto brinda una perspectiva refrescante en un sub-subgénero por demás trillado. Nos mantiene preguntándonos si el personaje titular es realmente un zombie o sólo un joven desequilibrado con el corazón roto.


Y simplemente AMO al personaje de Hella Bent (desde el nombre), novia de la directora del documental que siempre aparece como personaje de película muda, con todo y las líneas en la pantalla y los intertítulos para los diálogos. La directora misma, Medea Yarn, también es un personaje encantador, encontrando mensajes elaborados en todas las cosas. Eso sí, si son homofóbicos mejor ni la vean, pues hay muchas escenas muy explícitas.


A la hora más difícil de la noche, algo ligerito: Junk (Atsushi Muroga, Japón, 2000). Totalmente noventera, desde las gabardinas de los ladrones hasta los celulares-tabiques, con todo y balaceras excesivas y explosiones improbables. Se siente más como una película de acción gringa con influencia de John Woo, trata de unos ladrones de joyas que se ven con unos mafiosos para venderles el botín en un laboratorio abandonado. Lo que ninguno de ellos sabe es que dicho laboratorio está repleto de zombies que intentarán (con bastante éxito) devorarlos. Uno de los redivivos es particularmente inteligente (e inexplicablemente cambia de color de cabello espontáneamente). Mucho humor involuntario, es más bien malona pero entretenida.


Y siguiendo en esa línea de "tan mala que es buena," terminamos la noche con Zombie King and the Legion of Doom (o con los títulos alternativos de Zombie Beach Party o Enter... Zombie King, Stacey Case, Canadá, 2003). Una bizarra mezcla de cine de luchadores con zombies, se acerca más a las películas del Santo que a las de Romero. Un bajísimo presupuesto y pésimas actuaciones apenas disimuladas por las máscaras, esta película es realmente cheesy (ridícula)... pero también tiene mucho cheesecake (haciendo referencia a la estética de pin-up, con muchas chavas guapas, en este caso con un look decididamente rockabilly). El soundtrack se música surf es muy disfrutable, pero no alcanza a levantar un guión ingenuo y a la vez absurdo. Como nunca he sido fan de la lucha libre, las secuencias de acción me parecieron tan aburridas y falsas como dicho deporte/espectáculo. Divierte lo suficiente y no es fastidiosa, aunque nunca la volvería a ver (ni siquiera por la desnudez ni las escenas lésbicas gratuitas).

2 comentarios:

  1. BIen!, yo estuve en la zona de acampar y en el auditorio, una película que si me encanto fue la de deadgirl que pasaron en el auditorio, muy buena, pues a esperar hasta julio el próximo noctambulante.

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  2. Chin, me hubiera dado un rol por la alberca. Yo me la pasé en el auditorio: kazbam.blogspot.com/zombies-zombies-y-mas-zombies.

    Saludos.

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