domingo, 13 de febrero de 2011

Stone

(John Curran, Estados Unidos, 2010)

Debo admitir que sólo vi esta cinta porque en ella aparece Milla Jovovich. Siempre veo todas sus películas porque si no, me manda a dormir al sillón... Bueno, al menos en mi imaginación. Hace algunos meses vi el trailer y me pareció al menos moderadamente interesante, además de que el resto del reparto no está nada mal. En México tuvieron el "brillante" desatino de titularla Karma, revelando lo que según los distribuidores es la trama de la película.

El personaje que le da título a la cinta es Gerald Cleeson, al cual todo mundo le dice Stone (interpretado por Edward Norton). Está preso en una cárcel, convicto por incendio. Conforme avanza la historia, uno se entera de que él y otros amigos, bien drogados, decidieron asaltar una casa, uno de ellos mató a los dueños y Stone, en medio de su viaje (y por otros motivos que no revelaré) decide prenderle fuego al lugar. Es un criminal duro e impaciente, que está buscando salir libre bajo palabra.


Eso nos lleva a Jack Mabry, el personaje al cual da vida Robert DeNiro. Es el oficial que se encarga de entrevistar a los aspirantes a reducir su condena y quien da su visto bueno para conseguirles la libertad. Su hermano falleció recientemente y está a punto de retirarse, teniendo como prospecto para su futuro una vida demasiado tranquila al lado de su muy devota y mojigata esposa.


Entra el tercero en discordia, o más bien tercera, la guapísima esposa de Stone, Lucetta (Jovovich). Para empezar, dudo mucho que la esposa de ningún convicto esté así de guapa, pero me la creo para poder disfrutar de la historia. A petición de su marido, ella intenta acercarse al aparentemente inquebrantable Mabry para seducirlo. Esto con la intención de persuadirlo a aprobar la liberación del reo.


Hasta ahí va bien la cosa, el trailer sugiere que el amorío entre Mabry y Lucetta se sale de control, lo cual podría ocasionar que Stone se enoje más y tome represalias o bien que Mabry se dé cuenta de su error demasiado tarde. Pero no, la película se va por otro lado por completo. Como el preso quiere intentar lo que sea para alcanzar la libertad y ve que otros lo logran a través del "renacimiento" religioso, va a la biblioteca de la cárcel y busca, como en un menú, folletos de distintas iglesias para ver cuál le agrada. Empieza fingiendo su epifanía, hasta que presencia algo que, inexplicablemente, le cambia la perspectiva. Entonces ya no le importa salir o no de prisión y la historia se vuelve algo muy extraño e inconsistente.


Ninguna de las actuaciones es particularmente notable, en ningún momento se plantea nada en claro y tampoco se deja mucho a la imaginación. El final es ambiguo pero más por huecos en la trama que por un intento de dejarlo abierto. Total, que no me gustó. Menos que palomera, me aburrió, no me entretuvo y me dejó rascándome la cabeza y preguntándome qué diablos ocurrió allí. Por eso, mejor los dejo con un póster internacional para la película, que está muy bonito.

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