Lo que sea de cada quien, DC Comics sabe cómo hacer eventos de escala cósmica. Justo el otro día estaba recordando lo decepcionante que me resultó Civil War de Marvel Comics: su escritor, Mark Millar, se caracteriza por recurrir al shock value y esa miniserie no es la excepción. La premisa es buena, pero nada original: Squadron Supreme la revisó antes que nadie, Watchmen la llevó a su conclusión lógica, vamos, hasta Los Increíbles (The Incredibles, Brad Bird, 2004) hicieron la versión para toda la familia. ¡Spider-Man revela su identidad secreta! Sólo hasta que hace un pacto con el diablo para corregirlo. ¡Thor regresa de la muerte! Momento, es sólo un clon. ¡Mataron a Black Goliath! ¿Quién diablos era Black Goliath? ¡Los Fantastic Four se separan! (otra vez) ¡Iron Man toma decisiones dudosas! Por favor, solía ser alcohólico. ¡Arrestan a Captain America! Pero luego luego lo "matan" en su propia serie. En resumidas cuentas, puro espectáculo y nada de relleno. Por otra parte, al año siguiente, DC lanzó Final Crisis de Grant Morrison, la cual abre con la muerte de Martian Manhunter (un personaje verdaderamente relevante), en lugar de matar a otro Flash trae de regreso a Barry Allen, los malos ganan, Wonder Woman es convertida en una mujer-perro al servicio de Apokolips y Batman rompe su regla de no usar armas de fuego para luego ser víctima de la Sanción Omega.
Pero esta reseña es sobre la noche más oscura, quizás uno de los eventos más esperados en mucho tiempo dada la monumental expectativa que generaron a su alrededor. Desde el final de Sinestro Corps War se sembró la semilla, con los restos del Anti-Monitor viéndose capturados en el interior de una gigantesca batería de poder negra y con miles de anillos negros en busca de anfitriones. Durante el transcurso de los dos años siguientes se fueron desarrollando poco a poco los elementos de esta historia, sobretodo lo de la guerra de la luz entre las diversas facciones del espectro emocional. Finalmente los anillos negros entran en acción, reanimando cadáveres de héroes caídos, villanos fenecidos y amigos y familiares por igual. Al más puro estilo de una película de zombies, estos Linternas Negras atacan a superhéroes y civiles para sacarles el corazón y alimentar la batería de poder, acumulando energías para un fin y un amo misteriosos. Y, como era de esperarse, todo aquel que cae víctima de los redivivos es poseído por otro anillo negro, engrosando las filas enemigas.
La historia principal ocurre en la miniserie titular y en el título de Green Lantern, pero no se limita a estos. Todo comienza con Blackest Night: Tales of the Corps, en donde se nos narran historias de algunos miembros en las filas de los ejércitos combatientes en la guerra de la luz. De este modo nos familiarizamos con los conceptos y algunos protagonistas de la acción venidera. La recopilación también incluye dos números de Adventure Comics, en los que Superboy-Prime se enfrenta a los Linternas Negras cuya muerte ocasionó. Y a Alexander Luthor de Tierra-3 vuelto del más allá. Como siempre con este personaje metaficticio, la historia es más bien fastidiosa como él mismo.
En Green Lantern Corps vemos el ataque de todos los Linternas Verdes (ahora Negras) a la batería de poder, como parte de su plan de devorar los distintos espectros de la luz para sumir al universo nuevamente en oscuridad total. Se revela, al igual que en otros títulos, que quienes revivieron fueron "elegidos" por tener un lazo emocional con aquellos a los que combaten y cuyos corazones, rebosantes de emociones, quieren consumir. También se expone que la forma de derrotar a estas criaturas es mezclando dos distintas formas de la luz, forzando a quienes otrora fueran enemigos a una alianza por la supervivencia mutua.
Además de estas series, también hay varias miniseries revisando el involucramiento de algunos personajes en la saga. Blackest Night: Batman nos muestra al relativamente nuevo portador del manto del murciélago -Dick Grayson-, acompañado de su Robin -Damian Wayne- y el ahora llamado Red Robin -Tim Drake-, luchando contra los cadáveres de los padres de estos huérfanos y varios bati-enemigos muertos a lo largo del tiempo. Deadman los ayuda a encontrar una forma de darles la vuelta. En Blackest Night: Superman, Clark Kent visita a Superboy en Smallville sólo para hacer frente a Superman y Lois Lane de Tierra-2 junto al Psycho-Pirate. Blackest Night: Titans nos muestra el regreso de algunos Teen Titans caídos en batalla, incluyendo a la infame traidora, Terra. Simultáneamente, las nuevas Hawk y Dove se enfrentan al Hawk original, descubriendo que Dove está unida a una luz blanca que repele y destruye a los Linternas Negras.
La miniserie Blackest Night: Flash es protagonizada por Barry Allen, quien apenas está ajustándose al mundo tras haber regresado de la Speed Force (por no decirle muerte) y todavía no sabe bien a bien quiénes están vivos y quienes muertos. Una subtrama nos presenta a los rogues, haciéndole frente a sus propios muertos. Algunas de las historias llegan a ser repetitivas: se nos cuenta quiénes regresan de la muerte, los héroes descubren cómo hacerles frente y desarrollan una forma de destriur a los Black Lanterns. Blackest Night: JSA es un ejemplo de esto. En cambio, Blackest Night: Wonder Woman desarrolla su historia a la par que el evento principal, con la protagonista yendo de combatir a Max Lord a volverse una Black Lantern ella misma, para terminar como una Star Sapphire de reserva. Mi parte favorita es la segunda, en la que vemos la voluntad de Diana Prince sometida a la voracidad del anillo negro.
Pero los muertos no fueron los únicos que regresaron en esta aventura: varios títulos cancelados de DC tuvieron un número más en su continuidad, mostrando cómo ciertos personajes del Universo DC se vieron afectados por esta noche tan oscura. Algunos están más inmiscuidos en la historia principal, como The Atom and Hawkman -en la que Ray Palmer, como miembro de la Tribu Indigo, se enfrenta a su difunta esposa una vez más-, Green Arrow (el cual no es parte de los títulos "resucitados" pero sí un one-shot importante) -donde un Oliver Queen lucha contra el anillo negro que tomó posesión de él, haciendo un uso muy interesante del arte para reflejar la perspectiva de la mente dentro del zombie- y The Phantom Stranger -que nos promete un papel relevante del cuerpo de Deadman en cual nunca se resuelve, habremos de ver si en Brightest Day atan este cabo suelto-.
Otros de estos capítulos sueltos son menos relevantes y padecen de la repetitividad ya mencionada, en particular el de Catwoman. The power of Shazam! nos brinda una historia un tanto diferente, pues el Osiris Linterna Negra es relativamente inmune al influjo de la sortija debido al origen mágico de sus poderes. The Question y Starman continúan historias propias a sus personajes, un tanto oscuras para quienes no estamos familiarizados con ellos. Y Weird Western Tales es más weird que western.
Pero aquí no acaba la cosa, algunos títulos del Universo DC también dedicaron un par de números a reflejar los efectos de esta noche sin luz en las vidas de algunos personajes. Booster Gold se enfrenta a su fallecido amigo Ted Kord -Blue Beetle-, cuya muerte aún resuena y duele. Doom Patrol tiene muchos más muertos que los que vinieron a importunarlos, y la historia se queda muy a medias. Justice League of America tiene a un muy golpeado y reducido equipo haciendo frente como puede a sus antiguos compañeros de la oscura Justice League Detroit, incluyendo un superhéroe chicano (que está mejor muerto). Adicionalmente, quiero agregar que ya no tolero el arte de Mark Bagley: hubo un tiempo en que lo amé (cuando dibujaba Amazing Spider-Man), pero ahora lo detesto. Outsiders continúa la historia de Terra tras su visita a Titans Tower, pero otros muertos acosan al resto de este equipo. Uno de mis títulos favoritos fue R.E.B.E.L.S. Y no es por el manejo particular que se dé al evento, ni por la historia que viene de números previos y que continúa en números posteriores, es simplemente porque está MUY bien escrita, fluida y cautivante de principio a fin aunque uno desconozca a los personajes (y acompañada de buen arte). Uno de los comics "resucitados" fue Suicide Squad, pero no lo mencioné en el párrafo anterior pues su historia continúa en Secret Six. También disfruté enormemente de esta historia con villanos llevando a cabo operaciones sucias. Superman/Batman, a cargo de Scott Kolins, continúa la historia presentada en un preludio en Solomon Grundy, con el eterno zombie regresando como un Black Lantern para importunar a Man-bat y a Bizarro, figuras de por sí trágicas. Por último, Teen Titans nos trae la torcida historia familiar de Deathstroke y Ravager, rayando en lo melodramático pero conservando el buen gusto.
En general, la mayoría de los comics aquí reseñados cuentan buenas historias. Al mostrar a quien orquestó semejante ataque contra la vida como la conocemos, también se explicó de manera bastante convincente cómo es que muchos superhéroes han regresado de la muerte. Resulta que todo era parte de un plan malévolo, y no sólo de los editores para quitarles su dinero a los fanboys. Como resultado tras la conclusión de la serie, se supone que ahora sí ya nadie puede revivir. A ver cuánto les dura la intención, que ya en alguna ocasión Marvel dijo lo mismo y sólo bastó que cambiaran de presidente para regresar a sus políticas antiguas.
Quizás esta reseña no es muy completa: no analizo a detalle las historias ni tampoco abordo a profundidad la labor de los artistas. Pero es difícil hablar de una saga tan larga, con tantos colaboradores, haciéndole justicia a cada uno y sin revelar demasiado de la trama para no arruinar las sorpresas. Espero que más bien les sirva para despertar su interés por al menos parte de las historias que leí, para que puedan dirigir sus lecturas y encaminarlas a lo que llame más su atención.
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